UN MTBIKER EN RONDA 2013

Son estas el tipo de pruebas que tienes que tienes que fijar en el calendario y cuadrar muchas cosas para poder ir. La inscripción se cierra en enero y la prueba fue el pasado sábado 11 de mayo.

Tras la larga espera ya estaba con muchas ganas de ir, de ver el ambiente, de participar en un evento como este con  otros 7000 corredores. La única duda que tenía era como tomármelo, ya que me apetecía disfrutar de la ruta, hablar con la gente y no me apetecía convertirlo en una competición más. Además iba con mi compañero Miguel que sabía que no iba a ir muy fuerte ya que no ha podido entrenar mucho durante el año y 101 km, te los tomes como te los tomes, pesan y mucho.

Viernes: Tengo todo preparado y ya sólo falta partir hacia Ronda, cuatro horitas de nada. Según llegamos a la carretera que lleva al pueblo ya se huele el ambiente porque hay caravana y la mitad es por culpa de un montón de coches con bicicletas. Se me ponen los pelos de punta.

Recogida de dorsales:Lo primero es recoger el dorsal y empaparte de todo lo que te puedan decir la gente de la organización. En el pabellón polideportivo hay un despliegue de medios brutal, como 100 legionarios repartidos por 20 o 30 mesas, que si recogiendo las bicis, que si dando dorsales, en información, alucinante. Tenían cortada la calle sólo para que fuéramos al pabellón, para verlo señores.

Dia D,sábado:Salimos a las 8.30 del camping donde dormíamos, el cual estaba muy cerca del pueblo, vamos ya en bici con todo preparado, calentando un poco las piernas. La salida se celebra en el estadio de fútbol al cual se accede sólo con tu pasaporte legionario con chip magnético y con toda la información de la prueba. No puedes perderlo porque es lo que controla que has pasado por todos los puntos y te lo pueden pedir en los controles sorpresa (había 3 en toda la prueba más los pasos que recogía el chip). A pesar de llegar temprano ya estaba más de la mitad de la gente en la salida. Qué barbaridad ver una pista de atletismo toda llena de  gente, no se cabía. Por cierto, si quieres empezar delante te tienes que comprar la equipación oficial de ese año, cosas que uno aprende y paga la novatada pero como mi intención en principio era la de no competir tampoco me importaba demasiado.

Al principio todo muy emocionante pero eran las 9 de la mañana y la salida a las 10.30 pues…. a sentarse a hacerse fotos y ver bicis, no quedaba otra.

Salida:Las 10.15, la gente se pone en pie, empiezan a hablar el speaker, uy uy que esto va a empezar, me suben 20 pulsaciones de golpe de la emoción. No se oye muy bien pero a lo lejos escucho los vivas (Viva la Legión, Viva el Rey, Viva España) y después el petardazo, esto empieza ya. Mi compañero me da la mano y nos deseamos suerte, ya sabíamos los dos que yo iba tirar para adelante. Miguel, como ya contaré, se lo tomó bastante más tranquilo.

Salimos y…. Y esto no arranca!! Claro tanta gente que hasta que no pasaron 10-15 minutos no se movía la cosa. Arrancamos, primero con mi “compi” hasta la salida, sí es que esta era neutralizada (otra oportunidad para ganar posiciones que perdí), durante un tramo de casi 5 km. por el pueblo para  parar a las afueras y dar la salida real (oficialmente a las 10.59).

El paseo por el pueblo increíble, medio pueblo en la calle vítoreando a todo el mundo, un subidón de adrenalina que no se puede describir, esto hay que vivirlo y por eso estaba allí.

De nuevo la salida, otra vez unos 15 minutos después que los primeros y toda la carretera, toda llena de gente, no cabía ni un alfiler. Iluso de mi pensaba que a los 10 o 20 km esto se acababa y empezaría a ir con menos gente, nada más lejos de lo que pasó, hasta el km 30 ó así no dejó de haber atascos.

Empieza la primera rampa muy corta, atascazo, me meto por la tierra y empiezo a adelantar, seguimos por unas pistas anchas y llanas donde ahora si me puedo quitar gente del medio. Ya se podía ir más o menos tranquilo a un “trantrán” pero se iba.

Km. 30: Después de repechillos y llano por fin la primera cuesta seria, 4 km. de ascensión pendiente media del 8.2%, cojo mi ritmo, no subo de 150 ppm y empiezo a adelantar, que gozada, uno, dos,… cincuenta, sesenta, esto no se acaba ni la cuesta ni la gente, estaba disfrutando. Después de coronar, una bajada con bastante pendiente, mientras bajaba notaba como sensación de cansancio en las piernas y pienso pero si esto ha sido un paseo. Luego lo pensé fríamente y parece que no pero el ir adelantando, frenando, acelerar de golpe para pasar a este, volver a parar, pegar un arreón, estár en tensión,… Todo eso mella y se nota en las piernas y mucho.

Km. 40: Desde el 30 ya empiezo a darle un poco más, y es cuando me encuentro a unos chicos de Mérida en una subida y veo a uno y digo esta cara me suena, me pongo a su lado charlamos y en efecto corre maratones, ya decía yo que me sonaba. Se le ve fino, sube bien y va esperando a sus colegas, buena compañía. Nos fuimos contando batallitas mientras buscábamos a otro compañero suyo, iba como yo, a disfrutar y no a competir pero se veía que ese no era su nivel, todos penando y él y yo cascando, algunos nos miraban con unas caritas…. De repente agua en la cara, ¿agua en la cara? Resulta que el compañero pinchó el tubelles y salía líquido cual herida en la aorta. Se descuelga y sigo solo, que pena porque pasé un rato bueno.

Km. 50: Esto ya es otra cosa, de repente se acaba lo fácil ya todo es sube, baja, sube, baja, repechín, cuesta… La cosa se ponía seria. Muy incómodo aunque pasando por una de las zonas más bonitas de la ruta. Pasamos Alcalá y viene la famosa cuesta donde se hacen 40.000 fotos, por supuesto no podía bajarme, y si me pillan en una foto, jaja! No podía ceder, cuesta dura pero de cemento, fácil si estás un poco en forma, sufrir, siempre hay que sufrir.

Km. 60: Llegamos a Setenil, un pueblo precioso, las casas en la roca, bordeamos un pasaje donde sientes la roca en tu cabeza, justo encima y las casas embutidas en la piedra, espectacular. La gente sentada en las terracitas con su cervecita… Por Dios no me hagáis esto!

Otros 4 km. de subida, esta vez “sólo” al 6.9% de media (no, Ronda no es duro, es un paseo) y después una bajada brutal, de esas que empiezas a oler los frenos porque están al 100%. De esas que acabas con los brazos como si vinieras de picar piedras, tremendo.

Km. 75: Llegamos al Cuartel de la legión, un legionario hace el saludo militar a todos los participantes, le devuelvo el saludo claro. Tienen preparado una cantina con menú caliente y todo, que pasada, pero si como yo ya me quedo aquí, así que pille plátano, cocacola, aquarius y “palante”. Hasta aquí llevaba 3.47h. No iba mal para no ir a tope pensé, a ver que me queda…

Me quedaba el infierno, el p… infierno, primero 3.5 km. al 9.6% de media (no, Ronda no es duro, ni siquiera después de 75 km., que va!). Esa cuesta acababa en la famosa ermita, un cuestón donde sólo un chaval que iba delante y yo seguíamos encima de la bici, con todo metido, de pie, apretando los dientes… Yo no me bajo, yo no me bajo… Pues el de delante hincó el pie y yo detrás para no caerme pero ya sin fuerzas ni equilibrio me tuve que bajar, los últimos 30 m. a pie, que rabia! La gente decía pero echar el pie a tierra que te vas a quemar y yo pensaba que prefiero mil veces sufrir montado que arrastrar la bici, a mi eso me mata!

Saludo a la Virgen, literal, mucha gente se santiguaba al pasar, que majos pensé. Continua una bajada de piedras preciosa, como una calzada romana con giros cada 30 m. de 180 grados, como bajar por una pared, a pie de Benaojan.

Km. 80-90: Subidita de 3.5 km. con pendiente media de 8.6% (no, Ronda no es duro).Y aquí es cuando me mosqué porque en los primeros 2 km. tocaba bajarse de la bici, una vereda estrecha con piedras que sin gente todavía te podías atrever pero con gente imposible, a patita, en fila india, bueno por lo menos hablabas con alguien por el camino pero venga ya hombre que no somos senderistas!! Es que lo de andar no lo llevo nada bien. Otra bajada espectacular y sin descanso otra cuesta de 1.5 km. sólo al 5,5% de pendiente media. La gente ya iba muy fundida, muchos andando ya a la mínima pendiente, seguía bien, con un poco de dolor de piernas pero iba comiendo y bebiendo si parar, el calor se hacía notar y la sombra escaseaba pero los legionarios con las cisternas de agua fría te daban la vida.

Otra bajada, otra subida, esta cómoda de 1.6 km. con un 5% de media. Ya se veía Ronda!!!! Esto está hecho pensé, una cuesta y se acabó.

“El cachondeo”: No es que estuviera de chachondeo, no, es que a la última cuesta de piedra que sube hasta el pueblo la llaman así, que guasones estos andaluces. Pues si tiene cachondeo, 2 km. a una pendiente media del 11.2 % (no, esto no es duro, apenas) por una calzada de piedras. Pero lo intimidante es que cuando empiezas a subir miras para arriba y ves una pared vertical de unos 200-300 m. y dices pero ¿Cómo se sube hasta allí? ¿Escalando? ¿Me tiran una cuerda o qué?? Impresiona, de verdad. Iba con moral pero no me imagino sufriendo como un perro y encontrarte con eso al final, para pegarte un tiro.

Meta: Por fin, que emoción, de nuevo en Ronda, las calles llenas de gente apoyando, silbando, gritando, me llevaban en volandas hasta el final. Ese intervalo entre coronar la última subida y la meta es un momento que no se puede describir, es la recompensa, es lo que buscas cuando afrontas algo como esto. De nuevo sólo puedo decir que hay que vivirlo.

Finalmente 6:02 h. Puesto 369 de 2515 corredores. Muy contento con la experiencia que no sé cuándo ni como pero sé que repetiré.

Por cierto, mi compañero al final llegó un poco más tarde (5 horas después), pero llegó que es lo importante, también obtuvo su recompensa.

No puedo acabar sin hacer mención especial a la Legión, su labor es increíble, están por todo el recorrido, apoyando, ayudando, dando agua, comida, organizando los pasos, sellando los pasaportes, vigilando las bicis, recogiendo las bicis, dando la comida, dando los regalos a la llegada, en los camiones cisterna,… Y no acabo, simplemente impresionante.

 Enhorabuena porque tenéis algo muy especial y ha sido un placer poder haberlo vivido.

¡La Legión nos une!

By Kiko González