Por las Sierras Calabresas. VIII Maratón de la Miel

Tercera prueba del Campeonato de Extremadura XC Maratón, Fuenlabrada de los Montes (BA) nos recibía con más frío de lo que preveíamos. Manuel, Óliver y Yo (César) llegamos a nuestro destino con tiempo de sobra para saludar amigos, recoger dorsales y vestirnos tranquilamente. Lo más comentado entre los corredores es el estado del circuito y la posibilidad, o no, de que vaya a llover a lo largo de la mañana. Los cielos están cubiertos y justo cuando comenzamos el calentamiento se pone a llover.

  

Pasaban unos minutos de las 10h cuando arranca el gran grupo neutralizado por un coche de la policía local, los primeros metros recorriendo el pueblo son muy peligrosos para los bikers, el pelotón va muy agrupado y hay continuos enganchones, frenazos...coches, contenedores y bordillos que aparecen de repente...un giro, otro giro...finalmente se lanza la carrera sin percances y, como viene siendo habitual, a un ritmo infernal.

Los primeros kilómetros son llanos picando hacia abajo, se rueda rápido pero el gran grupo no tarda demasiado en romperse Óliver y yo vamos juntos en un segundo grupo que va muy estirado. Sin darnos cuenta estamos en la base del primer puerto largo, más de 3 kilómetros con rampas bastante duras. Una larga hilera de ciclistas va subiendo a buen ritmo por la parte izquierda, en la cabeza del grupo veo a los Pelines tirando con Denche en cabeza, los tengo 100 metros por delante, Óliver ya no viene conmigo, miro atrás y lo veo a lo lejos. La subida es dura y larga (como la vida) pero llevo buen ritmo y decido subir por el medio para poder adelantar gente, consigo superar hasta 5 corredores y llego arriba con muy buenas sensaciones, allí está Pachío quitándose el chubasquero. 

Comenzamos a bajar casi a la par y nos tiramos fuerte, cuando llevábamos poco más de medio kilómetro pierdo el bidón de isotónico y decido parar a recogerlo (queda mucha carrera), mientras corro hacia arriba a buscarlo me pasan 4 corredores y comienzo a bajar en solitario para intentar cazar grupo. Es terreno favorable y ruedo rápido pero los de delante también. Pronto llegamos a la siguiente subida, más corta que la primera pero mucho más técnica por las regateras y piedras sueltas que tiene. Allí alcanzo un par de corredores y algún otro lo tengo a tiro, subo bien y volvemos a bajar de nuevo. Voy cogiendo más gente en la bajada y falsos llanos. Ahora le toca al botellero de la tija, se rompe el anclaje y al suelo, paso de parar porque me ha costado mucho enganchar, veo a Juan Andrés que ha rajado y pide un alicate, yo no tengo así que continúo la marcha junto a un pequeño grupo hasta empezar otra subida larga, allí me caza Miguel de Ciclos Rueda y vamos comentando, mientras me pasa, la dureza de las rampas. Una vez arriba vuelvo a coger rueda hasta llegar a las callejas cercanas a la meta donde el grupo comienza a tirar fuerte y yo continúo a mi ritmo junto a un compi que es del pueblo. Última subida de hormigón a buen ritmo, toboganes y bajada peligrosa para hacer el primer paso por meta en poco más de 1h 40'.

La segunda vuelta la comienzo a un ritmo menor, aprovecho en marcha para llenar el bidón que me queda con agua y comer algo, el lugareño que me acompañaba al paso por meta se va alejando y me quedo solo durante muchos kilómetros, justo antes de llegar a la primera subida me coge un chaval de Montijo y subimos juntos aunque me lleva con la soga, no me encuentro muy bien y la subida se me hace eterna, vuelvo a comer algo arriba para ver si me espabilo y parece que el cuerpo lo agradece. Vuelvo a bajar fuerte y la vista me alcanza para ver al montijano, en pocos segundos se para y al llegar a su altura le pregunto que le pasa, ha pinchado y no tiene bomba, me paro le presto la mía y sigo adelante en solitario, vuelve a llover con ganas y hace bastante viento, por detrás llega Juan Andrés como una moto y me pasa sin problema, justo antes de llegar a la subida técnica vuela por encima de la bici y se da un baño en el charco de barro, le alcanzo y casi sin tiempo a preguntarle empieza a subir como un demonio, le dejo ir y continúo solo durante muuuuchos kilómetros, tengo la sensación de que voy el último, no veo a nadie por ningún lado, miro hacia atrás continuamente esperando que Óliver o Manuel me alcancen, pero no aparecen. En la zona de las tejas antes de empezar la segunda subida larga el viento sopla de lo lindo, las ruedas se agarran al barro y me cuesta pedalear, aquí me alcanza el que sería tercer clasificado en la categoría  Senior, rodamos juntos hasta completar una subida que se me hace interminable. Durante el ascenso nos cruzamos con el todoterreno de la policía local que me pregunta si hay alguien detrás mía...esto termina de hundirme, la sensación de ir último es más real, les digo que si porque se que al menos está el compañero de Montijo al que presté mi bomba. El senior se marcha y voy a mi ritmo hasta terminar la subida de hormigón, una vez pasado el trago aumento la marcha y llego a meta con un tiempo de 3h 46, allí está Óliver cambiado de ropa, se había retirado. Un par de minutos después llega Manuel jartito de barro, acto seguido empiezan a entrar un montón de corredores y me doy cuenta que la carrera ha sido muy buena para mí a pesar de los malos momentos que he pasado, puesto 18º de la categoría M-30, el mejor hasta la fecha.

Rezando partimos hacia el pabellón buscando una merecida ducha de agua caliente, por suerte la encontramos, cosa que es muy de agradecer a la organización tras un día de lluvia, barro y frío como el de ayer. También destacar la buena señalización y apoyo durante toda la ruta. 

Nos vemos en la próxima!